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Dentro de este campo de actuación vamos a tratar todas las variables relacionadas con llevar el producto a los clientes con el menor impacto ambiental posible.

 

Cuando pensamos en cómo gestionar el transporte y distribución de nuestro producto hay que pensar en un diseño adecuado. Si desarrollamos el embalaje y el envase de forma que mejoren la eficiencia logística, podría suponer grandes beneficios para la empresa.

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Algunos ejemplos pueden ser:​​

• Reducción de envases.

• Embalaje del producto y tamaño aptos para lo requerido por el cliente.​

• Envases reutilizables.​

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Por otro lado, hay que pensar también en la optimización de rutas y en la saturación del transporte.

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Beneficios

• Menores costes de distribución.​

• Reducción del material de embalaje.

• El ahorro en todos estos costes puede repercutir en el precio del producto al consumidor.

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